La casa siempre avisa… Se rompen seguido las lamparitas de luz, los electrodomésticos fallan, surgen pérdidas de agua, canillas que gotean, plantas que se ponen feas y mueren, cosas que se extravían dentro de la casa y no se encuentran, se rompen cosas con facilidad y más a menudo, etc., etc.
Estas situaciones son “líneas” “avisos” que nos da nuestra casa para que veamos que necesitamos hacer algo para sanarla. Y es importante hacerlo, porque también afecta a los seres vivos que integran la casa (familia, animales, plantas).
La casa enferma y comienza “morir” lentamente. Comienza una desarmonización que se traslada a los moradores de la misma y se traduce en discusiones, peleas y falta de armonía y paz.
En una casa en estas condiciones, nada funciona correctamente. Las actividades dentro de ellas no rinden o son imposibles de lograr. Las visitan se espacian cada vez más.
En una casa así, las energías positivas se han ido y quienes la habitan empiezan a sentir desgano, fuerzas agotadas, falta de motivación y empiezan a aparecer enfermedades o a manifestarse las que han tenido.
Con falta de energía la casa comienza a manifestarnos que algo anda mal.
¿Cómo depuro, limpio, y sano mi casa?
Empiezo a hacer una depuración de objetos. Camino por mi casa empiezo a retirar objetos obsoletos, adornos de hace muchos años que están instalados a perpetuidad, cosas que nos traen malos recuerdos, vibran diferente a nosotros. Adornos que se rompen tirarlos, no tratar de arreglarlos. Todo lo que se instala por años en un lugar no deja que la energía se mueva por consiguiente empezamos a sentir cansancio, agotamiento y ahogamiento dentro de nuestra propia casa.
Evitemos el acumulamiento. Mirar y comenzar a dar destinos nuevos a ropa, calzado, abrigos, adornos, electrodomésticos en desuso, cosas viejas arrumbadas… regalar, donar o tirar si ya no se puede usar.
Cosas que nos mantienen atados a cosas del pasado y más si fue triste es nocivo para nuestra casa y sus habitantes.
Los objetos que están cargados de energía negativa son todos aquellos que mantienen vivos momentos de tristeza, de soledad, de muerte, épocas de crisis, de abandono.
Debemos comprender que tener fotos de personas queridas que han partido a la vista, no es bueno. Tampoco poner velas a las fotos de ellos. Esas cosas transforman nuestro hogar en un lugar de luto permanente.
La habitación de la persona debe ser cambiada absolutamente. Guarden algunas cosas si es su deseo, pero mientras la dejen como quedo, es energía estancada, pero lo peor es que esa energía se manifiesta en depresión, tristeza incesante, fatiga. Esos objetos nos aquietan la energía y no nos dejan evolucionar.
El ser que partió no vuelve por sus cosas, no las necesita, él está siguiendo su propio camino de evolución.
Una vez que hayamos quitado todo lo viejo, roto, disfuncional, comenzamos por la tarea de energizar, sanar…
Nos quedaremos con los recuerdos que nos hicieron felices, regalos de cumpleaños, objetos traídos de viajes que disfrutamos, fotos de nuestros seres queridos en actitudes de momentos felices, objetos de nuestra infancia que aunque viejos, nos traen buenas emociones. Todo lo que nos alegra, nos emociona de felicidad, esos quedaran en la casa.
Comencemos por adquirir un acuario por ejemplo, o una fuente agua, que son generadores de movimiento de energía.
Cuadros abstractos o con paisajes.
En el dormitorio, nuestro lugar de descanso y reponedor de energía, haremos lo mismo, sacaremos todo lo que desenergiza y trae malos recuerdos.
Tener plantas, flores frescas. Son muy beneficiosas para aportar vida, renovar toda la casa, limpiarla de malas vibraciones y eliminar la electricidad estática. Una bonita pantalla con una cálida luz, una lámpara de sal o cuarzo, limpian el ambiente y eliminan también la energía estática.
Tener llamadores de ángeles en algunos lugares que con el movimiento del aire suenen.
Ventilemos todos los días, que haya recambio de aire en los ambientes. Quitemos el polvo de todos los lugares.
Prender varitas de incienso, velas con esencias naturales, aromatizadores.
Tener música ambiental, suave, melódica.
Si tenemos en cuenta todos estos consejos nuestra casa dejará de estar sin vida y enferma y se transformará en un lugar que nos cargará de energía ni bien entremos en ella.
Es muy importante que nuestra casa sea ese lugar a donde siempre queremos llegar.
Siempre desde el amor, Elsiè