Buda, el gran salvador de la India, nació hacia el 620 a.C., cerca de la frontera Nepalí.
Era hijo de un Rey y se llamaba GAUTAMA SIDDHARTHA. En su educación se pretendió que ignorase las aflicciones del mundo recluyéndolo en Palacio, de donde no salió hasta que alcanzo la edad adulta. Entonces, quiso conocer el mundo y desobedeciendo la voluntad de su padre, escapo de su “jaula de oro”. Por primera vez en su vida, veía la vejez, la enfermedad, la muerte, la pobreza y el sufrimiento y así despertó en el su herencia karmica que llamaba a liberar del dolor a todos lo humanos.
Por ello GAUTAMA SIDDHARTHA, abandono sus riquezas y a su joven y muy amada esposa, para elegir la vida de peregrino sin hogar. Vivía refugiado debajo de los árboles, mendigaba la comida y meditaba sobre como eliminar el sufrimiento del mundo. Por fin, tuvo la revelación mientras meditaba sentado debajo de una higuera y esta revelación sobre como sanar a los humanos fue la Primera Iluminación. Había descubierto SAKYAMUNI BUDDHA, que el dolor del mundo se debe a nuestra adhesión a las posesiones materiales y a los demás humanos, con la codicia y la negatividad que tales pasiones originan inevitablemente. Las acciones que movidos por ellas emprendemos originan el karma positivo o negativo por el cual nuestro espíritu queda retenido en el plano terrenal; y de ahí las sucesivas reencarnaciones, ya que todas las situaciones deben resolverse una vez iniciadas. Al renovarse incesantemente el tránsito por la Tierra, el sufrimiento nunca cesa. Sin embargo, la supresión del karma solo es posible mediante la reencarnación en un cuerpo humano.
La respuesta a esta paradoja, es decir, como resolver el karma y poner fin al ciclo de las reencarnaciones y nuevos nacimientos es la esencia de las enseñanzas budistas. Esta filosofía admite los dioses y diosas de cualquier cultura en donde se practique y ha sido profunda su influencia sobre las grandes religiones, sin exceptuar la cristiana.
La doctrina budista se basa en el principio de la compasión hacia todos los seres vivos, la no agresión frente a las personas y a los animales, la prohibición de matar a ninguna persona ni animal y la ayuda a los demás, atendiendo a la caridad desinteresada y abnegada. De tal manera que, para el budista, la curación significa mucho más que sanar el cuerpo, porque también es menester sanar la mente y las emociones y en consecuencia la curación debe abordar ante todo el plano espiritual. El considera el mundo sensible como una ilusión, una creación de la mente derivada del vacío. Muchas de las parábolas y otros lugares, de los evangelios, provienen directamente de antecedentes budistas, en particular “la parábola del grano de mostaza”, “la del hijo prodigo”, “el sermón del monte” y “El episodio de la tentación del Mal en el desierto”.
El descubrimiento de la Senda de la Iluminación por parte de Buda, hizo posible la Iluminación de otros; hubo mas budas después de GAUTAMA SIDDHARTHA y cierto número de entidades llamadas bodhisattvas. Un o una bodhisattva, quiere decir “Salvador”, es la persona que ha alcanzado la Iluminación y por consiguiente ya no necesita reencarnarse; sin embargo, regresa a la Tierra corporalmente para salvar a otros del dolor y el sufrimiento, y ayudarlos a lograr también la Iluminación, de entres las bodhisattvas femeninas más conocidas podemos citar a dos: la china Kwan Yin (llamada Kannon por los japoneses) y la TARA TIBETANA. El maestro Jesús y la Virgen María son también ejemplos de bodhisattvas.