«Hay tres tipos de personas que están en la tierra:
1 . Los que perjudican incluso a los que los aman.
2 . Que dan amor sólo a aquellos que los aman
3 . Que dan amor incluso a los que les lastiman.
La primera categoría de personas son aquellos que tienen ojos pero no puede ver. Que tienen un corazón que late sin cesar, pero todavía no puede sentir. Son ciegos y muertos a todo el amor y cuidado que se les muestra. Beben el amor que es derramado sobre ellos y aún así lastiman, son negligentes e ignoran a aquellos que les aman. Para ellos las relaciones son para ser utilizadas. Son incapaces de gratitud. Son una plaga y una enfermedad de la madre tierra. Nunca seas uno de ellos.
Los niños,los segundos entre la gente, son los que se preocupan sólo por los que los aman. Su amor es egoísta y muy limitado. Su amor dura sólo mientras el otro los ama y juegue sus caprichos de forma continua. Hacen uso de la gente y también están dispuestos a ser aprovechados, mientras les sea conveniente para ellos. Pero poco a poco se vuelven insensibles al amor y al cuidado que ellos experimentan en forma permanente. Estas son las personas comunes y corrientes que sólo sobreviven, pero nunca llegan a conocer la alegría de vivir.
Sin duda esperamos que te vuelvas consciente de tí mismo para ver si eres uno de ellos. El primer y segundo tipo predominan en la tierra y por lo tanto el dolor y la angustia se encuentra en todas partes.
El tercer tipo de personas son una bendición. Son los que mantienen el equilibrio del dharma en un mundo que es tan adhármico y sin corazón. Se encuentran en todas partes: humildes, inocentes, valientes, grandiosos, ricos, pobres – entre todos los sectores de la sociedad. Puedes incluso encontrarlos en tu propia familia. Ellos perciben la vida como una ocasión para el aprendizaje y, por tanto, cuando la gente les lastima los ven como mensajeros de la divinidad, que han venido a darles lecciones.
¿No son los gurús que enseñan profundas lecciones espirituales sobre el sufrimiento, sobre la compasión, el perdón?
La vida es en última instancia una búsqueda para conocerse a sí mismo. Los que te han herido, es porque ponen de manifiesto las emociones más profundas de enojo, frustración, ira, etc. que se ocultan en tu interior, y llegan a la superficie en la menor provocación. Por lo tanto, no te molestes en hacer la suposición de que tienes razón y el otro está mal. Se lo suficientemente humilde como para ver la verdad sobre tí mismo, quien eres. También se muy agradecido con los que te han hecho daño, pues cierran las deudas kármicas y te purifican.
El tercer tipo de personas son las más nobles de la creación – ellos regresan amor para aquellos que les hacen daño »