Honrar tu herida

Aprende a honrar tu herida, porque te enseñó, te curó.

Quizás hizo que cayeras en un enorme y hondo abismo del que jamas pensaste ibas a salir, aunque en verdad te elevó.

Al cicatrizar, tu corazón dijo gracias. Pero deja de tocarla o volver sobre ella una y mil veces. La vla-tristeza-de-la-herida-eterna-distimia-1 (1)eras toda tu vida, te recordará que no debes retroceder, su marca es la huella que dejó tu despertar.

Heridas grandes, heridas pequeñas…todos las tenemos, pero la gran diferencia es que unos las ven para soltar y otros en cambio, para seguir regocijándose en ellas; les gusta lastimarse.

¿Cuántas batallas has librado? Ya es tiempo de sanar.

Shh…, déjate un rato en paz, el silencio te espera, para abrigarte, para cuidarte.

Cuando te sientas listo, una sonrisa se dibujará en tu rostro y bendecirás el camino que te hizo llegar hasta aquí. No dejes de caminar, que detrás de la noche mas obscura, existe el sol.