La ley de DAR fluye de esta verdad:
Mas que ser una entidad fija, el Universo es una corriente de energía dinámica, de flujo continuo.
Cuando te DAS INCONDICIONALMENTE, originas un desequilibrio temporario que debe corregirse. como las moléculas de aire que se precipitan a llenar un vacío, el Universo se esfuerza por sustituir el BIEN que has repartido.
A menudo, el flujo regresará desde una fuente totalmente inesperada.
Por ejemplo: si puedes pasarte un día ayudando a alguien a mudarse a su casa nueva. Seis meses mas tarde cuando te toca mudarte, puede que a quien ayudaste antes para lo mismo, no esté disponible para ayudarte a ti, pero otra persona, llamará y ofrecerá su colaboración. Un año mas tarde, esa persona recibe cierto apoyo muy necesario, por parte de un tercero.
Como los ángeles de la escalera de Jacob, estamos interconectados con una cadena espiritual, que llega hasta un terreno mas elevado.
Hay muchos modos de DAR.
Se puede dar tiempo, dinero, facultades, o darse uno mismo. Hay muchas personas a las que tu puedes dar; tu familia, tus amigos o aquellos integrantes de la familia humana a quien no conoces.
No importa como lo haces; el principio es el mismo. Cada vez que te extiendas hacia afuera, el Universo se extiende hacia ti. Cuanto mas DAS, mas RECIBES.
Esfuérzate para extender el brazo y tomar la mano del alma que se haya junto a ti. Cuando se brinda uno mismo en AMOR, sera elevado hasta un nuevo estado de conciencia gozosa.
«CADA VEZ QUE PONGAS A OTRO PRIMERO, EL UNIVERSO TE PONE PRIMERO A TI»