LA LEY DEL ESPEJO

True-reflection

Lo que me irrita en el otro es un espejo de mí mismo.
Lo que vemos en los demás nos dice mucho de nosotros mismos.
El exterior actúa como un espejo para nuestra mente, en él vemos reflejadas diferentes cualidades o aspectos de nuestro propio ser. Cuando observamos algo que no nos gusta de alguien, sentimos desagrado y rechazo, sin duda esto indica que de alguna manera ese aspecto que nos desagrada existe en nuestro interior.
Es nuestro inconsciente, ayudado por la proyección psicológica, lo que nos hace pensar que el defecto sólo existe “ahí fuera”, en esa otra persona.
Lo mismo sucede con lo que admiro.
Cuando en otra persona vemos cosas que nos gustan, nos refleja lo que nos agrada de nosotros mismos.
Cuando una persona nos genera, envidia, celos, competencia, rencor, critica desmedida… no es más que una proyección nuestra que tenemos oculta en la sombra.
Lo que vemos en los demás, bueno y/o malo nos dice mucho de nosotros mismos.
¡¡La persona que te muestra tu sombra, funciona como tu maestro interior!!
Cuando alguien despierta tus sentimientos más oscuros: envidia por sus logros personales o laborales, celos, odios, rencores, ira, exaltación, estar pendiente de sus actitudes, crítica desmesurada y mal intencionada, (obviamente siempre a sus espaldas)… Pues, esa persona que quizás ni sepa, ni imagine que te provoca estos sentimientos, se transforma en ¡¡Tu propio maestro que te muestra tu propia sombra!!
La proyección psicológica es un mecanismo de defensa mental mediante el cual una persona atribuye a otros: sentimientos, pensamientos, actitudes o impulsos propios que niega o le resultan inaceptables para sí misma.
Reflexionemos…
Si al mirar al mundo logras ver el amor, es porque puedes sentirlo.
Si logras expresar alegría es porque has dejado que esta resida en tu corazón.
Si no te pasa inadvertido un gesto de humanidad es porque estas atento a lo esencial de la vida.
Pero si el accionar de alguien despierta tu envidia simplemente es que no estás feliz con el camino que elegiste o seguro de cuán valioso eres.
A partir de ahora, ya sabes:
Cuando algo de otro nos molesta, la Ley del Espejo dice:
“Solo somos capaces de ver en otros aquello que tenemos dentro”
No critiques a los demás si antes no te has asomado al estanque de la humildad.