Nada a que aferrarnos.
Un año sin apegos, ni disputas por cosas transitorias.
Un año sin nada a que estar encadenados.
Un año sin disgustos.
Un año sin maltrato ni físico ni emocional, ni psicológico.
Un año sin dolores innecesarios.
Un año sin penas inmerecidas.
Un año sin ser usados, exprimidos y desechados.
Un año sin restar ni dividir.
Un año sin egoísmos.
Un año sin ser despreciados.
Un año sin gente nociva, celosa, envidiosa.
Un año sin gente manipuladora de nuestra buena fe y amor.
Un año sin congoja.
Un año sin lagrimas de impotencia.
Un año sin perdidas de cualquier tipo.
Un año sin perdida de tiempo y esfuerzo.
¡Que todos los seres puedan liberarse del sufrimiento.!
¡Medita, despierta!