¿Qué nos aportan los mantras?

Los mantras son sonidos que nos protegen de aquello que se repite.Las preocupaciones, de hecho, no son más que pensamientos que se repiten. Así, los mantras nos protegen de las preocupaciones, miedos y pensamientos repetitivos de la mente.
El poder de los mantras radica en la vibración de los sonidos que cantamos. El significado de lo que se dice no es, en absoluto, lo fundamental.
Los mantras son sonidos, vibraciones, impulsos, ritmos de la conciencia, que al ser repetidos una y otra vez armonizan nuestra conciencia en sus planos más profundos y ayudan a que la mente se calme.
Cuando cantamos mantras no le estamos cantando a nada ni a nadie. Cantamos mantras simplemente para disfrutar de sus beneficios. No es una forma de rezar, ni de pedir, ni están dirigidos hacia nadie… cantamos mantras para elevar las vibraciones en el espacio. Y espacio es de lo que estamos hechos. 98% de nuestra existencia es espacio.
A pesar de que los mantras han beneficiado a la humanidad a lo largo de la historia, el modo de acción y las cuestiones más intrínsecas de su funcionamiento permanecen como un misterio desde los tiempos védicos, desde hace por lo menos 20 mil años.
El significado de cada mantra es infinito. Es una vibración del sonido más allá de la compresión del intelecto. Cuando la mente es insuficiente para comprender, entonces se relaja, se disuelve, y avanza a un estado meditativo, de paz, de sosiego.
Del mismo modo que sólo es posible ver con claridad el reflejo de la luna cuando el lago está en calma, cuando la mente se aquieta y trascendemos la lógica podemos experimentar la vastedad de nuestro Ser.
En una sala llena de personas existen infinidad de pensamientos que surgen y se desvanecen en fracciones de segundo. Al cantar mantras, todas las mentes se hacen una, el pensamiento se hace uno, el ritmo interno se hace uno. Esa unidad, o yoga, tiene una energía es tan poderosa como cuando se reza o se medita en comunidad.
El propósito del sonido no es más que el de regresar a la música del silencio.